La Concejalía de Territorio, que lidera el edil Emilio Obiol, ha atendido las sugerencias de los residentes en el entorno de la Torre Motxa (uno de los escasos vestigios que se conservan de la villa medieval) a la hora de reactivar los trabajos de rehabilitación de este inmueble histórico. De esta forma, la intervención (adjudicada por 47.678 euros a una empresa local), además de las labores necesarias para asegurar la correcta conservación de este bien de interés cultural (BIC), también contempla, a petición del vecindario, eliminar un banco de piedra situado en uno de los laterales de la torre por las molestias que ocasionaba a los residentes la reunión de personas allí.

«En esta obra aunamos tres principios que nos parecen fundamentales en la concepción que tiene este gobierno municipal respecto al servicio que debe ofrecer el Ayuntamiento a los habitantes de la ciudad: el valor de la participación ciudadana y el diálogo, la defensa de lo nuestro y ayudar e impulsar nuestra economía local», indica Obiol.

ATENCIÓN // En este contexto, el concejal hace hincapié en que «hay que tomar en consideración las sugerencias vecinales, porque quienes viven aquí son quienes mejor conocen este entorno».

Los trabajos también servirán para remodelar la zona ajardinada anexa a la Torre Motxa (especialmente la que da a la calle Lluís Vives), de manera que suprimirán árboles y arbustos que ocultan parte del baluarte.

El proyecto incluye la visualización en el suelo del ya desaparecido Portal de la Botera.