Los vecinos de la Vilavella se volcaron ayer con la celebración de la fiesta del patrón, Sant Sebastià que, debido a la intensa lluvia, no se pudo celebrar el pasado 20 de enero. La programación de ayer fue totalmente religiosa, ya que, tuvo lugar el emotivo acompañamiento desde la vivienda del concejal Domingo Rodríguez hasta la iglesia parroquial de la Sagrada Familia. Seguidamente, llegó la solemne procesión del santo que, en esta ocasión, contó con la peaña rehabilitada. El grupo de portadores la llevó a hombros por las calles bajo la atenta mirada de múltiples espectadores en los balcones engalanados para la ocasión con la imagen del santo.

La devoción que procesan los vilavelleros es indiscutible. Desde las autoridades municipales, encabezadas por la alcaldesa del municipio, Carmen Navarro, junto a los miembros de la corporación municipal, hasta el párroco local, Ignasi Villar, nadie se perdió la esperada cita. La AMA Santa Cecilia de la Vilavella y la Colla de dolçainers i tabalaters el Trull de Vila-real pusieron la nota musical en el recorrido de Sant Sebastià por las calles.