La climatología adversa obligó ayer a anular los actos programados en la festividad del patrón de la Vilavella, Sant Sebastià. Para conmemorar esta jornada, solo hubo una solemne misa en la iglesia parroquial de la Sagrada Familia.

Ante esta situación extraordinaria por la intensa lluvia, el Ayuntamiento de la localidad, encabezado por su alcaldesa, Carmen Navarro, tomó la decisión de aplazar todos las citas a mañana domingo, cuando esperan que las tormentas den una tregua y la gente pueda disfrutar al máximo de una agradable jornada.

En el programa previsto figura el acompañamiento del santo desde la vivienda del concejal Domingo Rodríguez hasta la iglesia y, seguidamente, se iniciará la romería hasta la ermita. Por la tarde, si el tiempo no lo impide, tendrá lugar la solemne procesión por las calles de costumbre.