Los villahermosanos celebraron ayer el día grande de sus fiestas con la celebración de su patrón San Bartolomé. Cientos de vecinos acompañaron al apóstol y mártir hasta su ermita ubicada a las afueras de Villahermosa del Río. La jornada empezó con un volteo general de campanas que anunció la solemnidad del día.

A las 11.30 horas comenzó la procesión desde el templo parroquial, presidida por el clero, corporación municipal y ls reinas de las fiestas. A la llegada a la ermita se celebró una eucaristía y, al finalizar, los fieles pudieron besar la reliquia del patrón, que desde el siglo XVII posee la parroquia.

Los asistentes degustaron, en los alrededores de la ermita, la tradicional comida de cordero frito con pimientos patrocinada por los clavarios de este año. Por la tarde, la comitiva regreso en procesión hasta la parroquia.

Los actos taurinos completaron el resto de la jornada. Se probaron tres astados cerriles de los hierros de Los recitales, de Rogelio Martí y de Torrealta, que fueron embolados por la noche.