El sacerdote, periodista y corresponsal de Mediterráneo Héctor Gozalbo tomó ayer posesión como párroco de la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora de Villahermosa del Río y cura encargado de la parroquia de San Pedro Apóstol de Castillo de Villamalefa. Inició la ceremonia, cargada de simbolismo, el vicario episcopal del obispo y actual párroco de la arciprestal de Vila-real, Javier Aparici. Tampoco faltaron un nutrido grupo de sacerdotes, entre ellos, el párroco de San Francisco de Castellón, Antonio Caja; el de Llucena, Ramón Seguer; y el de l’Alcora, Pepe Aparici.

También acudieron, a título personal, representantes del mundo de la política como el senador y expresidente de la Generalitat, Alberto Fabra, acompañado por su pareja, la modelo y presentadora de televisión Silvia Jato; el vicepresidente primero de la Diputación, Vicent Sales; el alcalde de Castillo de Villamalefa, Diego Gallén; y el diputado y primer edil de Villahermosa, Luis Rubio, junto a su corporación.

En el templo también se congregaron amigos de mosén Héctor llegados de la parroquia de San Francisco de Castellón --en la que seguirá desempeñando su labor como vicario--; y de l’Alcora, Figueroles, Llucena, Almassora y Castillo de Villamalefa.

La ceremonia comenzó antes del inicio de la misa de la tarde, con una procesión de entrada. En ese momento, mosén Javier Aparici explicó el mandato recibido del obispo, Casimiro López, y procedió a la lectura del nombramiento. Seguidamente, tuvo lugar la renovación de las promesas de la ordenación sacerdotal y Gozalbo tomó posesión de los lugares celebrativos. Así, recibió las llaves del templo, repicó las campanas, se inciensó la pila bautismal, se sentó en el confesionario y se trasladó a la capilla del Santísimo, como signo de la tarea de llevar la eucaristía a los moribundos y enfermos. Terminado el recorrido por los diversos lugares de la iglesia, llegó el momento de la ocupación de la sede presidencial, instante en el que fue revestido con la casulla.

EMOCIÓN // “Acojo con profundo cariño este encargo del obispo. Ojalá sea testimonio vivo de verdad y de fe para los miembros de esta comunidad”, dijo Gozalbo en su homilía. “Aquí aprendí años atrás, como vicario, a ser el cura de los que venían a misa y de los que no lo hacían. Le pido al Señor seguir siendo un pastor sencillo, cercano, solícito y atento a las necesidades de quienes busquen consuelo y necesiten esperanza”, añadió. Y pidió a los presentes rezar por él “para que Jesucristo sea siempre mi modelo a imitar”. H