La parroquia de la Natividad de Nuestra Señora de Villahermosa del Río celebrará el próximo domingo, 4 de agosto, la llegada del relicario con la mandíbula del que fuera hijo y cura del ente religioso.

El clérigo murió mártir el 17 de septiembre de 1936 y el papa Juan Pablo II lo beatificó en Roma, el 11 de marzo del 2001. El 27 de junio del 2006 exhumaron sus restos y enterrados en un sepulcro en la capilla de la Comunión de la parroquia de Villahermosa.

Dejando como signo de su martirio el hueso de la mandíbula, en espera de depositarla en un relicario para su veneración. Ese momento ha llegado ahora, gracias a las aportaciones voluntarias de los feligreses, que han recaudado 2.000 euros para sufragar una pieza de orfebrería, realizada por el artista Vicente David.

A las 10.30 horas arrancará la procesión conmemorativa, desde la calle Párroco Ventura, en honor al beato.