La plaza del convento de San Francisco de Vinaròs ya está totalmente abierta al público, una vez consolidado el césped en las partes que en los últimos meses han estado valladas. Aún deberán realizarse algunas actuaciones para mejorar la accesibilidad para las personas con movilidad reducida.

Tras detectarse, después de su construcción, problemas de jardinería --al haberse plantado demasiado tarde el césped-- y haber descubierto Cocemfe Maestrat varios problemas de accesibilidad que requerían solución, la remodelada plaza abrió parcialmente el pasado mes de abril, precisamente, el día en que se cumplían 15 años de la demolición del convento. Sin embargo, siguió quedando cerrada otra parte en la que tenía que arraigar totalmente el césped y que ayer se abrió definitivamente para el disfrute de los ciudadanos.

El presidente de Cocemfe Maestrat, Ramon Meseguer, visitó la plaza e insistió en que hay que realizar aún actuaciones en accesibilidad, a pesar de que ya se han realizado algunas, como la colocación de listones de madera entre las piedras del suelo para facilitar el paso con silla de ruedas y carritos de bebé, la instalación de una rampa de acceso al claustro y la mejora del acceso a las papeleras en el ágora.

En el año 2001, el Ayuntamiento demolió el complejo de la iglesia y el convento San Francisco del siglo XVII, quedando tan solo en pie la parte de la pared norte del templo. El espacio del entorno fue pavimentado y se ha utilizado en los últimos años como zona de aparcamiento. Ahora es un lugar de encuentro y ocio. H