El Ayuntamiento de Vinaròs, a través de la Concejalía de Agricultura y Medio Ambiente, emprende una nueva campaña de instalación de huertos urbanos solidarios. Será la quinta fase, por la «elevada demanda» de la ciudadanía interesada en tener un espacio para trabajos agrícolas.

Los terrenos estarán junto a los ya existentes, entre las avenidas Juan XXIII y Gil de Atrocillo. Días atrás, comenzó el derribo de antiguos corrales localizados en la zona a ampliar, junto al instituto Leopoldo Querol. El desmontaje lo ejecutó una empresa especializada, debido a la existencia de fibrocemento, tal y como detalló el edil del área, Jordi Moliner. También recolocaron los instrumentos del cuadro de mandos del pozo que alimenta a los huertos.

«Hay tanta petición vecinal de parcelas que todas las tenemos prácticamente ocupadas. Cuando se produce una baja, rápidamente hay alguien para adjudicar, ya que la lista de espera es larga», destacó el concejal.

Para impulsar la ampliación realizarán una campaña informativa, cara a detallar la creación de 25-30 espacios. La entrada al emplazamiento será independiente de la actual, y estará junto a la parada de autobuses de Gil de Atrocillo. «Queremos hacer diferentes grupos o comunidades de huertos para mejorar el control», indicó Moliner.

Además, cambiarán el acceso principal, colocando una puerta reforzada y entregarán a los adjudicatarios una llave anticopia.