El Ayuntamiento de Vinaròs ha sacado a licitación los trabajos para la ampliación del cementerio municipal. Las obras consistirán en la construcción de 208 nichos para garantizar el servicio a la ciudadanía durante los próximos años. Además, los nuevos espacios cumplirán la normativa vigente establecida con el Decreto de Sanidad Mortuoria.

La concejala de Obras y Servicios, Carmen Morellà, explica que el proyecto se acometerá con cargo al Plan 135 de la Diputación, correspondiente al presente ejercicio del 2019, y supondrá una inversión total de 108.051,47 euros, financiados por la Administración provincial.

La edila considera que esta reforma permitirá cumplir «una de las principales demandas de la ciudadanía, con la creación de más nichos que garantizarán el servicio los próximos años».

PRIMERA FASE // El Ayuntamiento de Vinaròs inició a finales del 2015 la primera fase de la ampliación del cementerio con la construcción de 61 nuevas sepulturas.

En mayo del año pasado, la Concejalía de Obras y Servicios prosiguió con la reforma con la edificación de otros 96 nichos para seguir cubriendo las necesidades de la ciudad. Y es que en marzo del 2017, el camposanto llegó a una situación límite, ya que Vinaròs llegó a contar con tan solo una instalación nueva en todo el cementerio. Un déficit por el que la oposición llegó a exigir la dimisión del entonces alcalde vinarocense, el podemita Enric Pla.

ZONA INDUNDABLE // Durante este tiempo hubo problemas para poder continuar con la ampliación de las sepulturas, puesto que los terrenos se encuentran en una zona calificada como inundable. Este contratiempo quedó solventado con la realización del carril lúdico deportivo a la ermita, que contemplaba la demolición y la posterior construcción del Pont Roig sobre el río Cervol --ya edificado en la actualidad---, lo que en principio debería solventar el problema. Gracias a ello se ha permitido la legalización de la expansión del camposanto, lugar donde precisamente podría haber inundaciones.