Las obras de la residencia para mayores dependientes de Vinaròs arrancaron ayer, tras aprobar el consistorio, por unanimidad, el modificado del proyecto, que conlleva mejoras significativas en la construcción del equipamiento.

Las actuaciones, a cargo de la concesionaria, L’Onada Serveis, se pusieron en marcha tras la firma del acta de replanteo. El alcalde, Enric Pla, explicó que «el plan actual, respecto al del 2013, incrementa la capacidad de usuarios, de 134 a 145, y la del centro de día, de 41 a 45 pacientes. El número de habitaciones dobles también crece, de 50 a 54, y las individuales de 34 a 37».

En cuanto a la superficie media también se amplía, ya que por cada planta habrá 150 metros cuadrados más y crece la anchura de las terrazas y de los pasillos, así como el tamaño de los dos ascensores.

Las emisiones de CO2 disminuyen en un 30% sobre el planteamiento inicial y hay cambios en el alumbrado, con la incorporación de un grupo electrógeno, pararrayos y la instalación de un sistema de control de todos los accesos.

El presupuesto de ejecución supondrá un incremento por todo ello de 100.000 euros, con una inversión total que asciende a los 5,3 millones.

El PP del municipio, a través de su portavoz, Juan Amat, fue el único grupo que matizó que, aunque votaban a favor del punto, «consideramos que gobierno local ha puesto en riesgo la reforma porque el informe que justifica la modificación del contrato tiene aspectos muy discutibles».