El alcalde de Vinaròs, Enric Pla, señaló que el consistorio ha logrado reducir su deuda viva, al pasar de 8,5 millones a 5,9 en los dos últimos ejercicios. «Esto quiere decir que en el 2015 cada vinarocense debía 301 euros y actualmente la cifra se sitúa en 209», detalló. El primer edil analizó este balance en el transcurso del pleno, en el que se aprobó el plan normativo anual, en el que están las ordenanzas a modificar.

Entre ellas, las regulaciones del aparcamiento, de bolsas de locales comerciales, espacios sin uso para oenegés, o sobre la construcción de una bolsa de viviendas destinadas al alquiler social. También se incluyen los reglamentos de medio rural, la tenencia de animales, del uso del centro de conocimiento Vinalab o el de participación ciudadana.