El concejal de Obras y Servicios de Vinaròs, Guillem Alsina, y el edil de Turismo, Domènec Fontanet, muestran el malestar del equipo de gobierno por el hecho de que el Ministerio de Medio Ambiente no haya avisado a la administración local de que va a proceder a la reparación del espigón frente a la playa del Fortí. Una actuación que, según informó, supondrá una inversión de 100.000 euros, pero que el edil socialista considera que no es prioritaria en la costa vinarocense, que tiene otras necesidades más urgentes y que, además, «puede afectar a la temporada turística que pronto empezará».

«Nos hemos enterado por la prensa provincial de esta actuación, que en ningún momento ha solicitado el consistorio», señala Alsina. Y remarca «la falta de lealtad institucional que tiene este Ministerio con el Ayuntamiento», porque no creen «que sean las formas correctas de trabajar».

En cuanto a la aportación en sí, Alsina dice que «es bienvenida, pero no era fundamental», y recuerda que hay puntos que requieren de una intervención mucho más urgente, como Cala Puntal, donde la regresión afecta a viviendas; el puente de las Salinas, que se encuentra en un estado preocupante; y otras calas de las zonas norte y sur, con desprendimientos. «No entendemos cómo teniendo Costas toda la cuantificación y especificación de las urgencias que redactamos en un minucioso informe se haya decidido a rehacer un espigón».

En este sentido, también indica que Vinaròs tiene pendiente del Gobierno central la inversión en el gran proyecto de regeneración de playas y eliminación de los espigones intermedios para hacer otro único que protegiera las playas del Fortí y Fora Forat. «Es extraño que se gasten 100.000 euros en una actuación que posiblemente tendrán que desmontar en un futuro», concluye.

También Fontanet muestra su malestar por el hecho de que las obras afecten a los bañistas.