Un piromusical en la playa del Fortí a cargo de Pirotecnia Tomás de Benicarló, con temas propios de verbenas de los años 70, 80 y 90, puso anoche el punto y final a una Fira i Festes de Sant Joan i Sant Pere de Vinaròs muy participativa. Fue una de las novedades introducidas por el Ayuntamiento en esta edición, que llevaba por nombre La vida es una verbena, y el público respondió llenando el paseo marítimo y disfrutando de este bonito cierre festivo al que no faltaron las damas que han reinado en esta edición, formando una corte de récord, que tenían sentimientos contrapuestos.
Y es que, por un lado, han disfrutado al máximo pero, por otro, sentían la tristeza por haber acabado las celebraciones, algo que se reflejaba en sus rostros.
Concluían así 11 días de una amplia programación, que ha contado con un gran seguimiento popular. Buena muestra de ello fue el XIX concurso de paellas de entidades locales, celebrado en la Carpa de Fiestas y sus alrededores. Es un acto cada vez más participativo debido al gran número de entidades que aportan dama de fiestas y que se unen a esta divertida jornada gastronómica de hermandad, que gana nivel ejercicio tras ejercicio.
EL JURADO / El certamen llenó toda la carpa con los integrantes de 17 agrupaciones culturales, sociales y deportivas vinarocenses, que prepararon más de 30 paellas para unas 2.000 personas.
El exigente jurado estuvo compuesto por las damas de fiestas; el director de la entidad patrocinadora del evento, Caixa Vinaròs, Antonio Sebastià; el concejal de Fiestas Marc Albella; y el concejal de Agricultura y Medio Ambiente, Jordi Moliner. Finalmente, el primer premio fue para la Penya Barça; el segundo se lo llevó la receta del gimnasio Gentsana; y tercero correspondió a la creación de la academia Locura.
Por la tarde, llegó el V Seguici Popular, en el que intervinieron los grupos locales Les Camaraes, la Muixeranga, la Colla de Dolçaina i Tabal, el Centro Aragonés y la asociación Ball de Dimonis. Asimismo, se ofreció una verbena para mayores amenizada por la orquesta La Factoría. Y antes del piromusical, no faltó la tradicional cantada de habaneras en el paseo Colón, junto a la oficina de turismo. Ahora, la ciudad prepara sus fiestas de agosto.
