Son alemanes, viven en Vinaròs y realizan una labor destacada, pero poca gente los conoce aún. Se trata de la asociación Fritz Dogs Family, que recoge perros abandonados para encontrarles un nuevo hogar en países europeos. Gracias a la labor de sus miembros, una media de 300 animales al año son trasladados y adoptados en Alemania, Suiza o Austria. El viernes, la asociación llegó a la cifra de los 1.000 perros que ya tienen una segunda oportunidad. Bruno fue el perro que alcanzó esta cifra, poco antes de partir a Alemania, desde Vinaròs, junto a otra decena de canes.

Cuando Reinhard y Nora Fritz se trasladaron a vivir a Vinaròs hace siete años desde Alemania, les impactó la cantidad de perros abandonados con los que se topaban a diario por el término municipal. Por ello, de vez en cuando decidían acoger alguno en su casa con el objetivo de poder encontrarles un nuevo hogar.

En su primer año en Vinaròs dieron en adopción a 7 perros abandonados. Ante esta situación, decidieron ponerse en contacto con Corralet, la empresa que realiza el servicio de recogida. “Nos quedamos boquiabiertos cuando vimos la cantidad de perros que podían ser sacrificados”, explica.

Decidieron ir más allá, y crearon su propia página web, donde pusieron fotos y la historia de los perros de la perrera. De esta manera, consiguieron de nuevo encontrar en Alemania una familia adoptante para algunos de ellos. Era insuficiente y, por ello, decidieron crear el grupo Fritz Dogs Family en Facebook, con la esperanza de encontrar más posibles adoptantes y ayuda financiera para la causa. Desde entonces han logrado, con dedicación, encontrar hogar a 1.000 perros. H