El Ayuntamiento de Vinaròs está apostando decididamente por planificar actuaciones con el objeto de mejorar la calidad del espacio urbano, la accesibilidad y la movilidad, y su término municipal ha crecido mucho en carriles bici y peatonales, especialmente en estos últimos años. No en vano, la red ciclista de la localidad consta actualmente de 35 km y en los planes del equipo de gobierno seguir extendiéndola como eje vertebrador de la localidad es una de las prioridades, siguiendo las indicaciones del Plan de Movilidad Urbana Sostenible.
El paseo de la costa sur
Una de las últimas decisiones del Ayuntamiento en este sentido ha sido la de convertir toda la carretera de la zona turística sur en unidireccional, lo que ha permitido crear un extenso carril bici en primera línea de la costa y otro exclusivamente para peatones, tras adecuar también de forma conveniente toda la señalización del entorno.
Este cambio en la movilidad de principio a fin de la fachada marítima sur de la localidad permite ahora a vecinos y turistas desplazarse tanto en bicicleta como a pie desde la ciudad hasta el barranco de Aiguadoliva, la parte final de esta costa que linda con el vecino municipio de Benicarló. Un cambio estructural con el que se ha conseguido favorecer la movilidad sostenible en este entorno del paseo Juan Ribera, al ser el lugar predilecto por los vinarocenses para andar y practicar deporte a cualquier hora del día, a la vez que se facilita el acceso a las tan apreciadas calas de este entorno.
En el casco urbano, el principal eje ciclista se encuentra ubicado en el Passeig Colom y recorre el frente marítimo desde el límite más septentrional del puerto hasta la playa de Fora del Forat.
De la costa al interior: el carril lúdico a la ermita
En el interior del término municipal, hace ya varios meses que en Vinaròs también se ha puesto en marcha el primer tramo del carril lúdico deportivo en dirección a la ermita de la Misericordia -desde el puente romano hasta el cruce Dos Vilàs-, que tiene 1,3 km de carril bici. Y este mes de octubre va a concluir y abrirse la segunda fase de la obra, con otros dos kilómetros de carril bici que conectan con el ya realizado en el primer tramo y que abarcan desde el cruce Dos Vilàs hasta la ermita. Con este gran carril desde la ciudad a la ermita, que transcurre siguiendo el cauce del río Cervol, los ciclistas y los peatones ganan en seguridad y tranquilidad cuando optan por realizar otro de sus recorridos preferidos a la hora pasear y hacer deporte.
También hay que mencionar los carriles bici centro-interior, que conectan el casco urbano con la zona de las avenidas Juan XXIII y Gil de Atrocillo para ir a los dos institutos, el hospital, el polígono Capsades, la pista de atletismo y el centro comercial Portal del Mediterráneo, así como el dedicado a la zona de la ciudad deportiva.
Con ello, en Vinaròs se puede disfrutar actualmente de paseos largos y seguros en bici o a pie tanto por su fachada marítima como por el interior de su término municipal.
Planes de futuro
Planes de futuro El próximo proyecto que tiene la ciudad para favorecer la movilidad sostenible es la esperada construcción de la pasarela sobre el río Cervol, que uniría el paseo de Fora Forat, extensión del paseo marítimo, con la costa turística norte. La creación de esta pasarela, de unos 50 metros de largo, incluida ya en las obras del EDUSI, es una reivindicación en Vinaròs desde el año 2008 y fue, además, la propuesta más votada por la ciudadanía en los presupuestos participativos.
El equipo de gobierno también tiene planes para hacer de sentido único la costa turística norte. Así, en el Río Sénia, la parte más al norte de la costa vinarocense, se iniciaría en un futuro próximo el proyecto de la Vía Litoral, incluido dentro del Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral de la Comunidad (Pativel).
Esta vía discurriría por toda la costa norte, continuaría por la pasarela del Cervol, el paseo y seguiría por toda la fachada marítima de Vinaròs hasta el puerto, continuando el trayecto por la costa sur hasta enlazar con el barranco de Aiguaoliva para convertirse en el tramo inicial que unirá toda la costa de norte a sur de la Comunitat.
