El alcalde de Vinaròs, Enric Pla; y el edil de Medio Ambiente, Jordi Moliner, informaron ayer de que la adjudicación para el servicio de bar restaurante de la ermita se realizará próximamente por un procedimiento negociado. Como explicó Moliner, puede optar cualquier persona interesada, y el Ayuntamiento presentará como mínimo a tres empresas o personas jurídicas que quieran optar a la licitación. También se invitará al actual ermitaño.

“Es un concurso abierto a todos y quiero dejar claro que no es cierto que queramos echar al actual ermitaño”, indicó Moliner, que explicó que con este modelo los interesados en el servicio podrán negociar con el Ayuntamiento varios puntos, como el importe mensual que debe abonar el adjudicatario, que el consistorio ha fijado en 300 euros. Un punto que, sin embargo, no puede negociarse será el gasto de luz del local, que irá a cargo del adjudicatario y no del Ayuntamiento como hasta ahora. Otra de las obligaciones del ermitaño es la custodia y la limpieza del ermitorio, así como la inversión en la instalación de una alarma perimetral videovigilada para mayor seguridad. H