El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Vinaròs se ha puesto en marcha para estudiar soluciones a la falta de islas de contenedores soterrados en toda la franja del renovado paseo marítimo, donde conviven comercios, vecinos y restaurantes. El anuncio lo hizo ayer el portavoz del ejecutivo vinarocense, Lluís Gandía, quien destacó esta carencia en una obra recién estrenada, “a pesar de los 22 millones de euros invertidos y de los cuatro años en que se han prolongado los trabajos”. El edil informó al respecto de la elaboración de un estudio que aborde las soluciones que se requieran para dar una respuesta a esta deficiencia en este vial que se inauguró en las últimas semanas de la anterior legislatura.

Aun así, recuerda que para este verano ya se ha adoptado una medida provisional, al destinar recipientes específicos de recogida selectiva para el reciclaje del vidrio que se genera en los negocios hosteleros de la zona.

“Es lamentable la imagen que da el paseo con los contenedores de superficie, que no es la más adecuada para una ciudad turística, y en este sentido hay que preguntarse por qué no se tuvo la previsión de destinar parte de la inversión de esta obra en soterrarlos”, apuntó el portavoz popular. Una previsión que, según Gandía, debería haber recaído en el máximo responsable técnico, el arquitecto Vicent Guallart.

En la totalidad del largo tramo del paseo marítimo que sirve de fachada marítima del casco urbano de Vinaròs no existe ningún contenedor, a pesar de que progresivamente se han ido instalando en las áreas de nueva urbanización del municipio y las calles a las que se renuevan sus dotaciones urbanísticas. “Vamos a estudiar la mejor solución después del verano”, aseguró el concejal.

OFICINA DE TURISMO // Por otra parte, y respecto a la petición de la asociación vecinal Migjorn de derribar la recién construida oficina de turismo en el paseo marítimo y ubicarla en el edificio de los antiguos juzgados, Gandía explicó que “no tenemos responsabilidad en las obras ni tampoco hay dinero para rehacerlas”, al tiempo que insistió en que el consistorio “todavía no ha recepcionado la instalación”.

Pese a ello, señaló que “no sería adecuado demolerla porque el Ministerio no tiene dinero y debería construirla el Ayuntamiento, que tampoco tiene recursos”. Y concluyó que “debemos seguir presionando al Ministerio para que haga un proyecto estéticamente pasable de la oficina”. H