Vinaròs sigue con paso firme para poner en valor su poblado ibérico. Los operarios del taller de la ermita, enmarcado en el plan de empleo conjunto de las administraciones públicas, iniciaron ayer los trabajos de limpieza de la parte alta de este yacimiento del Puig, bajo la supervisión del departamento de Arqueología de la Diputación de Castellón.

El fin de estas labores es dejar la zona preparada para la próxima campaña de excavación, prevista para el verano. El concejal de Medio Ambiente, Jordi Moliner, explicó que las actuaciones ahora en marcha consisten en quitar la tierra de la parte alta, donde antes estaba ubicada la cruz. E indicó que esta será aprovechada para adecentar el camino que envuelve el conjunto de los restos.

“El objetivo es que cuando en estío se inicie la nueva campaña de recuperación del emplazamiento, las actuaciones previas ya esté finalizadas y que los participantes realicen durante sus jornadas en la localidad la labor de arqueología pura y dura”, la que es más agradecida, señaló.

El poblado ibérico del Puig se corresponde con el siglo VI A.C. Se trata de una estructura que, según los arqueólogos, tan solo podía haber sido realizada por la aristocracia de ese momento, que se basaba principalmente en cuestiones militares y guerreras, como demuestran los hallazgos encontrados hasta la fecha.

por descubrir // De momento, se ha excavado el sistema defensivo exterior de la fortificación y ahora falta el interior, donde los pobladores residían. Se trata quizá de la parte más interesante porque permitirá conocer la forma de vida de las personas que habitaban el poblado. De esta ardua labor se encargarán las próximos jóvenes arqueólogos. H