El cierre de tiendas y también la apertura de otras nuevas es constante en Vinaròs desde el 2008, primer ejercicio en el que se produjo una súbita caída en el consumo de los hogares. Sin embargo, desde finales del pasado 2016, la tendencia se ha multiplicado y, en el centro, se suceden las imágenes de bajos comerciales con el cartel de «se alquila» o los anuncios de «liquidación por cierre».

Esto se aprecia especialmente en la calle Mayor, que, junto a Sant Tomàs, es una de las que tiene negocios más arraigados en el tiempo y sigue siendo el lugar más concurrido. Sin embargo, ha perdido peso comercial frente a otras zonas en expansión.

Los motivos pueden ser muchos. A la caída del consumo por la crisis económica hay que sumar, además, otros factores, como el alto precio de los alquileres, el crecimiento del centro comercial Portal del Mediterráneo o el notable auge de internet.

ALGO EVIDENTE / La presidenta de la Asociación de Comerciantes de Vinaròs (ACV), María Ángeles Pereda, explica que esta «es una población que comercialmente tiene su atractivo y durante un tiempo se han abierto muchos negocios, pero partir del año 2007 todo ha ido cambiando paulatinamente hasta hoy». «Es cierto que desde finales del pasado año y principios de este ha habido ceses de actividad de manera consecutiva, lo cual se ha hecho mucho más evidente».

Para Pereda, uno de los factores reside en las rentas que se piden por los locales. «Creo que es el hecho que ha motivado el cierre de algunos comercios, ya que, dependiendo del tipo de producto, no ha sido factible la deslocalización. Otros, en cambio, han optado por situarse en diferentes puntos de la localidad, aminorando los costes», señala.

En cuanto a los cambios de hábitos de los consumidores, defiende el valor añadido que aportan las tiendas de proximidad.

Aunque no hay una solución mágica, Pereda destaca la importancia de «trabajar cada día, dando el mejor servicio posible».