Día histórico en Vinaròs. La capital del Baix Maestrat celebró ayer por primera vez de manera conjunta la fiesta de su patrón, Sant Sebastià, obligada a ser aplazada el lunes por los efectos del temporal, y los actos de Sant Sebastianet. Así, la ermita de la Misericòrdia acogió ayer la misa en honor al santo y, antes del multitudinario reparto, mosén Emili Vinaixa se encargó de bendecir el arroz, cocinado por los miembros de la brigada municipal.

En total, vendieron más de 2.900 tíquets al precio de un euro, cuya recaudación irá para finalidades sociales. El buen día reinó en la jornada dominical y, a pesar de que el aplazamiento de la comida de hermandad hizo que hubiera menos afluencia de vecinos en el ermitorio que en un día normal de Sant Sebastià de otros años, los vinarocenses no dudaron en acercarse al santuario para recoger su ración de paella. Incluso algunos asaron carne en las barbacoas habilitadas.

Por la tarde, la fiesta de Sant Sebastianet se celebró con la habitual misa en la parroquia de la Asunción a partir de las 18.00 horas. Acto seguido, salieron en procesión con la imagen del santo, la banda de música de La Alianza y autoridades, hasta el mar.