Para el viernes de Carnaval, imposible”. Este es la respuesta que se encuentran las personas que esta semana llaman a restaurantes vinarocenses en busca de una mesa para la conocida como Noche Loca de las fiestas, el 28 de febrero. Y es que la fiebre carnavalera no entiende de crisis y, como indica el presidente de la Asociación de Hostelería de Vinaròs, Rafael Miralles, “esperamos que este año sea mejor que el 2013”.

El programa festivo se inicia con intensidad este mismo jueves, día 21, con la llegada de Carnestoltes a la ciudad, dando paso a un fin de semana intenso pero de carácter eminentemente local, con la presentación de las reinas como evento más destacado.

Sin embargo, es a partir del jueves, día 27, cuando la ciudad se empieza a llenar de personas llegadas de fuera. “La Noche del Pijama ha calado muy fuerte entre los jóvenes y son muchos los que vienen de otros municipios para vivir esta singular cita”, indica la concejala de Fiestas, Carla Miralles. Desde entonces, ya nadie es extraño en Vinaròs y la actividad en el sector hotelero y de la restauración se multiplica.

“El día 28 hacemos dos turnos. En el primero, para las 21.00 horas, aún hay alguna plaza pero para el de más tarde, nada”, indicaban en una conocida pizzería; y es una tendencia que se repite en la mayoría de negocios. “La gente, después de Reyes, se queda en casa para contar con dinero para gastarlo en Carnaval”, argumentan los hosteleros vinarocenses.

Mientras, en los hoteles y hostales también están rozando el cartel de “completo”. “Para el viernes aún tenemos algo pero para el sábado, 1 de marzo, ya no hay nada”, indicaban en el Hotel Roca. En el Hostal Teruel el escenario es similar: “El viernes nos quedan dos o tres habitaciones pero para la primera jornada de desfiles, desde hace 15 días que estamos llenos”, apuntan. El perfil del cliente es el de personas llegadas tanto de la Comunitat Valenciana como de Cataluña y, en muchos casos, repiten. H