Vinaròs, capital del Baix Maestrat, roza los 30.000 habitantes. En septiembre del 2020, según cifras del consistorio, ya están en 29.286 vecinos, a poco más de 700 altas de cambiar del 20 a lo 30 millares

En las cifras del INE (tabla anexa) se pueden comprobar los registros oficiales hasta el pasado año y se constata el crecimiento de empadronados, al pasar en 25 años de 20.940 censados (1996) a los 28.682 que se contabilizaron en 2019. En poco más de un año, se han inscrito 604 personas más.

Con estas estadísticas, la ciudad supera por primera vez en la historia la barrera de los 29.000 empadronados. En la última década (2010-2019), el año con más población en la localidad fue el 2013, con 28.829, mientras que el de menos fue 2015, con 28.190.

Los datos del presente ciclo, a falta de tres meses para cerrar el 2020, no han parado de crecer cada mes, superando en todos ellos las altas a las bajas demográficas. Desde el mes de enero hasta final de agosto, los inscritos han sumado 1.156, mientras que las bajas han sido 552 (+604 habitantes). Es una cifra que contrasta si la comparamos con los mismos meses del 2019, cuando las altas fueron 1.289 y 1.427 las bajas, cerrando el año en déficit poblacional 1.942 (altas) y 2.093 (bajas) en el padrón.

EVOLUCIÓN HISTÓRICA

Hace unos días, el municipio celebró el 779º aniversario del otorgamiento de la Carta Pobla. Fue en 1241 cuando el rey Jaume I se la otorgó, con 225 habitantes. Durante los siglos medievales (XIII-XV), tuvo dificultades para prosperar y se mantuvo en unos 500 vecinos y un centenar de viviendas. En los siglos XVI y XVII se vivió un crecimiento basado en la pesca y la agricultura y en 1699 se llegó a los 2.700 censados y 600 casas. Ya desde el siglo XVIII y hasta mediados del XIX se rozó la cifra de los 10.000 habitantes. Mientras que en el siglo XX pero, sobre todo, en el XXI, la población se ha disparado hasta rozar los 30.000 vinarocenses.