Las 30 reinas del Carnaval de Vinaròs vivieron ayer su noche más especial, una velada inspirada en la cultura china. Un cita inolvidable en la que, por fin, las reina mostraron su secreto mejor guardado: unos vestidos llenos de fantasía y elaborados con esfuerzo. Hubo trajes espectaculares por su tamaño, otros por su diseño y laboriosidad y también por la gran imaginación demostrada. Tras la apertura de puertas y el inicio de la fiesta con la actuación de los DJ Alex Ibarra y David Bel una hora y media antes, la gala arrancó a las 19.30 horas con la cuenta atrás, un video introductorio y un espectáculo de los Guerreros de Xi’an. Tras ello, los presentadores, el actor vinarocense Anthony Senén y la periodista Belén García que dieron paso a las verdaderas protagonistas del evento: las reinas.

La primera en salir fue Lara Fumadó, de la comparsa Pensat i Fet, con su traje Entre las llamas del dragón renace la diosa del sol diseñado por Marilo Cabanes y Óscar Galindo, y la última Mari Carmen Sánchez, de la comparsa Ara si que sí, con el vestido que llevaba por nombre Olori Xangó de los diseñadores Marian y Romero. Muy aplaudidas por el incansable apoyo del público fueron las reinas de las agrupaciones que cumplen este año su 35 aniversario, como la Tomba i Tomba, Uiaaa, Penya València y Cherokys, o las que celebraban dos décadas de existencia, como la Ja Hi Som y Tot dins d’un got. También festejó, en este caso un lustro de existencia, Esmuvi.

En la gala también actuaron el Gimnasio Gentsana, con el show De Vinaròs a la Xina, Gentsana t’anima, y Esmuvi Batucada con Viu la festa de Salvador de Bahía. También se presentó la canción del Carnaval 2019. En esta ocasión no actuó la academia de danza Locura, y sus miembros se volcaron con su reina, Adhara Calvo, que realizó una demostración de baile en su aparición. Su traje, de Toño Forner, llevaba por nombre Víctor o Victoria.

No faltó Geena Drag con varios gags y la canción Yo soy así, con la que reaparecieron todas las reinas agradeciendo el apoyo del público. La tradicional canción del carnaval de Vinaròs y fuegos artificiales pusieron el broche final a un gran evento.

El buen tiempo y el aforo de la nueva ubicación favoreció la participación de 8.000 personas.

En un escenario de 600 metros cuadrados, el más grande en superficie de los instalados hasta la fecha, lucían cinco estructuras, dos de ellas de 10 metros de altura, otras dos de 12 metros y la más alta, de 14 metros.