El conseller de Vivienda, Rubén Martínez Dalmau, anunció ayer en la Vall d’Uixó la reserva de 306.000 euros para acometer obras de rehabilitación en dos barrios donde se concentran la mayor parte de edificios sociales de titularidad pública de la ciudad. Esa inversión se destinará a dignificar la Moleta y la Colonia San Antonio que, en este último caso, presenta unas necesidades que desde el equipo de gobierno local describen como «una de las prioridades municipales en rehabilitación de nuestros barrios».

El responsable autonómico visitó la Colonia para conocer cuál es la situación que ha motivado que desde el tripartito se requiera la implicación de la Generalitat en su adecuación. Fue la edila de Vivienda, Carmen García, quien hizo mayor incidencia en los requerimientos municipales en este caso. De hecho, llegó a calificarlo como «lo más importante» de los asuntos tratados con el conseller. Porque la intención del consistorio es completar un plan iniciado hace tres años, al definirla como área de rehabilitación y regeneración urbana. «Para ejecutarlo hace falta que Conselleria ponga dinero para dignificar de forma integral esta zona», según fuentes municipales.

AYUDAS PÚBLICAS / El propósito de la concejalía es el de presentar un proyecto que pueda ser financiado a través del plan autonómico de Ayudas a la Regeneración y Renovación Urbana (ARRU), una línea de ayudas competitivas que se valoran con criterios técnicos a partir de una serie de requisitos puntuables. García incidió en que «vamos a luchar para conseguir esa aportación dineraria».

Por su parte, la alcaldesa, Tania Baños, remarcó el hecho de que «la vivienda no puede considerarse una mercadería más», un criterio compartido que se ha establecido como la base sobre la que se establecerá la relación con el Consell para culminar las obras.

Martínez Dalmau precisó que esos 306.000 euros anunciados «se licitarán en breve», para proceder a la «rehabilitación de elementos comunes en diferentes parques públicos» de edificios de la Vall, donde el gobierno autonómico cuenta con «un centenar de viviendas sociales», que permiten «destensar el mercado de alquiler dar respuesta a situaciones de emergencia habitacional o de violencia machista».

Ante la necesidad de ampliar el parque de vivienda pública, el conseller recordó que en la localidad ya se realizó «un primer modelo de éxito», en la última adquisición de compra directa.