La tarde discurrió como estaba previsto. Tanto el párroco de Nules como el humorista Xavi Castillo mantuvieron viva la polémica con dos discursos dirigidos no ya al otro sino a sus respectivas audiencias.

Castillo apareció en el escenario de un Teatre Alcázar lleno de Nules vestido de bombero, y anunció que acudía a la población a “apagar el fuego”. Fue la primera de las varias referencias que el cómico realizó sobre la controversia con el cura, Esteban Badenes, que se quejó en una Hoja Parroquial de que “burlarse de los cristianos sale gratis” e instó al Ayuntamiento a apagar fuegos. El actor dedicó media hora al rifirrafe con varias críticas --siempre en clave de humor-- a la religión católica, y acabó su monólogo diciendo a los presentes, entre los que había una representación del equipo de gobierno: “Ahora id a contárselo a Esteban”.

El religioso, por su parte, ofreció en la misa “reparación” ante las “burlas, injurias y menosprecios” que tienen como objetivo el catolicismo, e instó a los fieles a “sentir como propias las ofensas” y a reaccionar ante las mismas con “misericordia”. “El cristiano --afirmó ante una audiencia que llenaba la iglesia Mayor-- debe hacer lo mismo que Dios hace con él, anunciarle el perdón a los pecadores”, y animó a los asistentes al acto a actuar de esta forma con sus vecinos y con una sociedad que “nos presenta como los aguafiestas”.

Badenes optó por la defensa propia ante la actitud del consistorio (que patrocinó el monólogo), que optó hace unos días por mantener la equidistancia. El alcalde, David García, enmarcó la actuación dentro de “la libertad de expresión” e instó a Badenes a no “dar más bombo a un acto discreto”.

Así pues, ni párroco ni humorista dieron un paso, cada uno con su particular estilo. H