El Ayuntamiento de Xilxes salió ayer al paso de las acusaciones de boicot municipal a la procesión del Santísimo Cristo de la Junquera. El alcalde, José Martínez, anunció que han solicitado una investigación para determinar por qué falló el sistema eléctrico que dejó a oscuras a los participantes en el desfile religioso del domingo.

Asimismo, el primer edil explicó: «Hemos conocido que se produjo una avería en el suministro eléctrico de la iglesia. El encargado de la brigada del consistorio acudió a solucionar la incidencia, que requería apagar el cuadro general de luces por el riesgo de electrocutarse, y de la manera más rápida fue restablecido el sistema».

Curiosamente, los problemas en la red pública de iluminación coincidieron con la salida de la comitiva, a las 20.30 horas, por lo que no pudieron sonar las campanas y durante el recorrido los fieles fueron prácticamente a oscuras, solo ayudados por la luz del paso del Cristo y las linternas de los teléfonos móviles del público.

Respecto a las autorizaciones para desarrollar el acto, el alcalde insistió que «el Ayuntamiento emitió un informe desfavorable por la imposibilidad de garantizar las medidas de seguridad. Una decisión avalada por el Consell, que claramente dice que no se puede utilizar el exterior de los edificios ni la vía pública para citas de culto. También hay un informe de la Policía Local que era contrario a esta celebración». Sobre estos permisos, Martínez no hizo mención a la que tenía la parroquia de Xilxes de la Subdelegación del Gobierno en Castellón.

INDIGNACIÓN

72 horas después de la polémica, el malestar sigue latente entre los vecinos. La feligresa María Teresa Sanz recalca que «lo que pasó el domingo fue un auténtico desacato que hizo que algunos asistentes se fueran a casa llorando. Todo provocado por una actitud miserable del equipo de gobierno (PSPV y Compromís) que ha tenido muy poca inteligencia al boicotear un evento que tenía autorización de la máxima autoridad en España». Asimismo, recuerda que se cumplieron todas las normativas sanitarias marcadas. A todo ello, también hubo una contraprogramación con un concierto de la banda a la misma hora que la procesión.