En medio de la crisis de los mosquitos la polémica política también se abre paso. Si el pasado jueves, el diputado de Medio Ambiente, Mario García, afeaba a los municipios que no destinaran ni un euro de las ayudas del plan 135 a actuaciones preventivas, ayer, el alcalde de Xilxes, José Martínez, matizaba estas palabras y aclaraba lo que, al menos en su caso, ha sucedido.

«Nosotros hemos decidido aumentar el dinero dirigido a acciones antimosquitos con recursos propios y, de este modo, compensar lo que no recibiremos del Gobierno provincial», detalló. «Pensamos que es mejor hacerlo así y no tener dos partidas diferentes para una misma acción», argumentó el primer edil.

En su término también sufren estos días los efectos del primer gran brote de la temporada. «El tiempo no ayuda y las larvas eclosionan, creando importantes problemas». También resaltó que, ante «la falta de coordinación de la Diputación», como ya denunció esta semana la diputada provincial socialista Virginia Martí, «los municipios cercanos apostamos por contratar a una misma empresa, de manera que pensamos que es más fácil actuar».

Por otra parte, desde el Ayuntamiento de Betxí aseguraron ayer que van a redoblar esfuerzos. En concreto, el consistorio aportará cerca de 7.000 euros para implementar diversas acciones contra los insectos, especialmente, durante los meses de verano.