El yacimiento más importante de Nules, el de la villa romana del Benicató, ha sido declarado por la Generalitat como bien de interés cultural (BIC). «Una buena noticia para poner en valor y proteger nuestro patrimonio», destaca el alcalde, David García.

Desde que fue descubierto en el año 1955, este recurso arqueológico ha sido sometido a diferentes excavaciones. De hecho, en la actualidad se ha ampliado la investigación de una parcela que ha arrojado muchas pistas sobre cómo era la vida en el municipio entre los siglos I aC y el IV.

El munícipe, tras recibir la notificación del Consell, recuerda que el Ayuntamiento ha adquirido tres fincas limítrofes con el recinto histórico «para ampliar los trabajos», confirmando que programarán en los próximos meses nuevas acciones arqueológicas.

Durante muchos años, la que fue una villa romana rural, donde se cree que acudían de manera ocasional sus propietarios, mientras era mantenida por sus esclavos, se limitaba a recibir visitas de escolares. Pero de un tiempo a esta parte, se ha incrementado la actividad con el Benicató como protagonista principal.

Un buen ejemplo se vivió en las pasadas fiestas patronales de octubre, cuando se organizó una visita teatralizada en la que decenas de personas tuvieron la oportunidad de descubrir detalles sobre la vida de los residentes, resultado de un largo proceso de análisis sobre los hallazgos.