En la comarca de Els Ports siguen apareciendo tesoros históricos que ayudan a conocer mejor nuestro pasado. Si en los últimos años la paleontología ha tenido grandes hallazgos con los restos fósiles de dinosaurios, ahora han sido los arqueólogos los que han logrado conservar en buen estado uno de los yacimientos visigodos más importantes de España.

Ramiro Pérez, codirector de los trabajos arqueológicos, y José Manuel de Antonio, director de intervención arqueológica, han liderado este proyecto. «Han sido más de 10 años de trabajo desde que empezamos. Ahora, ya consolidado, podemos poner en valor esta joya del visigodo, que se sitúa como uno de los más bien conservados del país, al contar con un 98% de la planta original», apuntan.

La edificación encontrada en el Mas de Sabater, «data de finales de finales del siglo VI y destaca porque la técnica constructiva está muy bien hecha, lo que denota la profesionalidad de las personas que lo alzaron», apunta Pérez.

Para rescatar una edificación de estas características ha sido necesario el uso de las técnicas de restauración más precisas. Concretamente, seis peones especializados, dos arqueólogos y un dibujante han trabajado en la recogida de información en la zona durante 24 meses. Y, además, un equipo de restauración ha sido el encargado de consolidar los restos. «Estas actuaciones son muy delicadas en un yacimiento que tras miles de años queda totalmente expuesto al descubierto. El proceso de degradación de los materiales originales comienza muy pronto y es fundamental consolidarlo cuanto antes», señala Pérez. Para ello han trabajado con extremo cuidado.

Las actuaciones han sido posibles a través del mecenazgo de Arcillas Vega del Moll, que ostenta la concesión minera en la zona. «La empresa ha aportado los fondos para poder concluir el proyecto», señala Pérez. Unos trabajos que han tenido un coste de 350.000 euros. «Ahora son las administraciones públicas las que deben hacerse cargo del yacimiento y de su gestión. Es un patrimonio histórico de primer orden y esperamos que sea reconocido Bien de Interés Cultural», concluye.