Rodeado de su familia, sus amigos y vecinos. Así recibió Salvador Vicent, internacionalmente conocido como Yunke, el homenaje que le dispensó ayer su pueblo, la Vilavella, donde le han dedicado un parque «que será una contribución más para dignificar la magia como arte», aseguró él mismo antes de protagonizar uno de los momentos más emotivos para quien se ha consolidado como una estrella mediática «que lleva el nombre del pueblo allá donde va», destacó el alcalde, Manel Martínez.

Unánime. Así fue el acuerdo del pleno municipal el pasado mes de septiembre y así fue el respaldo que recibió el artista en un acto donde significaron que el ilusionismo, gracias a él, forma ya parte de la identidad local.

la figura central / La contribución de Yunke a la hora de plasmar el reconocimiento que querían dispensarle ha sido esencial. Si bien la escultura central, de Dora Piles, realza su figura en esa posición de arquero que lo define, el conjunto del jardín ubicado tras la parada del bus es un verdadero homenaje a la magia.

Sobre la marquesina, hasta siete maletas de grandes dimensiones recuerdan a otros tantos magos de la edad dorada del ilusionismo (principios del siglo XX). En la parte interior hay una referencia especial a Robert Houdin, considerado el padre de la disciplina moderna. Los bancos emulan una de sus ilusiones más recordadas, cuando hacía aparecer desde un naranjo un pañuelo y una alianza portados por dos mariposas. En el suelo, grandes naipes aluden a la cartomancia. Un conjunto sorprendente en el que ha colaborado la firma Satine.

Yunke realizó una mención muy especial sobre su hermana Elena. «Es más que una hermana», dado que no solo fue su partenair, también su gran apoyo.