El pleno del Ayuntamiento de Almassora aprobará el próximo lunes el borrador del acuerdo de cooperación para la conexión de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Vora Riu con la planta de la localidad que permitirá acabar con los malos olores de la infraestructura.

El convenio incluye la cláusula que solicitó el consistorio para que la Generalitat asuma la ejecución de las obras de una futura ampliación de las mismas por falta de capacidad, en caso de ser necesarias.

La alcaldesa, Merche Galí, destacó: «El cierre de la planta de Vila-real no solo beneficiará a los vecinos de esa ciudad, sino también a los nuestros, en tanto que evitaremos que lleguen hasta aquí los ruidos y esos olores tan molestos que alcanzan nuestro término municipal con cierta frecuencia, por la actividad de una depuradora que ya no está en condiciones de seguir funcionando».

Los habitantes de Darremur y la Vila serán los más beneficiados por la clausura de la estación, dado que en múltiples ocasiones han reivindicado zanjar las molestias. El presupuesto de licitación es de 2,8 millones de euros, que asumirá el Consell.