El abandono escolar se reduce y la cifra en la Comunitat Valenciana se aproxima cada vez más al máximo del 15 % que se ha marcado España y al 10 % de la Unión Europea. El número de jóvenes valencianos que han dejado sus estudios sin finalizar la Secundaria y no han continuado hacia Bachillerato o Formación Profesional se situó en el 16,4 % en 2019. Puede parecer una cifra aún elevada -y lo es-, pero son casi cuatro puntos menos que en 2018 (20,2 %) y 15,5 menos que hace exactamente una década (31,9 %), cuando prácticamente uno de cada tres estudiantes no finalizaban la educación obligatoria. Es, por tanto, el mejor dato desde que se tienen registros, es decir, 2002.

De hecho, si se echa la vista atrás aún más, hasta ese año, los progresos del alumnado valenciano son aún mayores: quienes dejaban los libros suponían el 36 % del alumnado matriculado, 19,6 puntos más que el dato actual.

Así, la mejora de los últimos años es evidente. A diferencia de 2018, con el 16,4 % de 2019, la Comunitat Valenciana se situó por debajo de la media estatal, que se ha quedado en el 17,3 % del estudiantado, según los datos que el Ministerio de Educación y FP ha hecho públicos, en base a la Encuesta de Población Activa (EPA) realizada por el Instituto Nacional de Estadística, sobre jóvenes de entre los 18 y los 24 años. En este caso, la cifra también es la más baja de la historia.

Más chicos que chicas

No obstante, al analizar el resto de autonomías, la valenciana continua malparada: se coloca en décima posición, rozando la media estatal, pero justo por delante. El podio de las tres comunidades autónomas con menor tasa de abandono lo encabezan el País Vasco (6,7 %), Madrid (11,9 %) y Asturias (12,4 %), seguidas de Galicia (12,6 %), Cantabria (12,8 %) y la Rioja (13,9 %). Justo por delante de la Comunitat Valenciana aparecen Navarra, Castilla y León y Aragón, que oscilan entre el 14 y el 14,6 %.

Se posicionan ya por debajo de la media Cataluña (19 %), Castilla-La Mancha (20,2 %), Extremadura (20,5 %), Canarias (20,8 %), Andalucía (21,6 %), Murcia (22,6 %) y Balears (24,2%).

Además de las diferencias autonómicas, al analizar los datos, también destaca otro aspecto: más chicos que chicas dejan sus estudios. En la media estatal, la diferencia es de más de 8 puntos (un 21,4 % de abandono entre ellos y un 13 % de ellas);un contraste que se da en todas las comunidades autónomas, pero que en la Comunitat Valenciana, su variación es ligeramente inferior, de 6,9 puntos: ya que las alumnas dejan las aulas en un 12,8 % de los casos y los alumnos en el 19,7 %. En el caso de las mujeres, además de ser menos, otro punto positivo es que la cifra de abandono prematuro desciende, a diferencia de en 2018, cuando repuntó respecto a 2017 y superó el 16 %, como publicó este periódico.

El conseller Vicent Marzà valoró ayer los datos reflejados en la encuesta: «muestra que vamos por buen camino», dijo. De hecho, desde que el Botànic llegó al Consell (en 2014), el descenso de la tasa de abandono escolar ha caído casi un 30 %. «Estamos muy contentos, comenzamos a ver los frutos del trabajo para reducir las desigualdades», apuntó, al tiempo que destacó que «uno de los principales factores de generación de desigualdad en la sociedad es el abandono prematuro». De hecho, el último informe PISA avisa de que no obtener el graduado «supone una pérdida de posibilidades de empleo de calidad para el futuro, sin descartar el riesgo de exclusión social». Según este análisis, uno de los factores que influye en el abandono escolar es la repetición de curso lo que, apunta el texto de la OCDE, es una asignatura aún pendiente en España.