Las calles de València vivieron ayer una doble manifestación de sesgo catalanista en la que por un lado Acció Cultural del País Valencià celebraba los actos de su Diada del 25 d’Abril, con una manifestación que acabó en el Jardín de Viveros para inaugurar el paseo que desde ayer llevará el nombre de Guillem Agulló, el joven asesinado hace 25 años en Montanejos por motivos ideológicos.

Paralelamente, Esquerra Republicana del País Valencià (ERPV) reclamó en otra manifestación y en lo que presentaba como una «marea amarilla» la «libertad de los presos políticos», en referencia a los «represaliados» en Cataluña por su relación con el «procés». Varios centenares de personas tiñieron por un tiempo las calles del centro de València.