El concejal socialista de Sagunto Francisco Crispín, procesado junto a otros cuatro técnicos del Ayuntamiento por prevaricación y malversación, aseguró ayer que los cinco son «absolutamente inocentes». El Juzgado de Instrucción número 4 de la localidad le investiga por haber gastado dinero público destinado a compra de uniformes para adquirir prendas de vestir de uso personal.

Crispín defendió que los empleados públicos «hacen lo que les dice el Ayuntamiento para proveerse de vestimenta»; y señaló que los cinco investigados son inspectores ingenieros, van por las industrias y visten con ropa de calle, por lo que el Ayuntamiento les autoriza a comprar vestimenta por un importe de 150 euros anuales. «Me parece esperpéntico por las cantidades económicas de las que hablamos», manifestó ayer el edil socialista.