Pese a los diversos intentos presentados por los partidos del Pacte del Botànic, no habrá reforma de la ley electoral esta legislatura. La votación de ayer en el pleno de Les Corts no fue sino la constatación de que el último intento que realizaron PSPV, Compromís y Podem estaba condenado al fracaso por falta de apoyos, al mantener su voto en contra tanto el PP como Ciudadanos.

La iniciativa rechazada planteaba rebajar la barrera electoral del 5 al 3% de los votos válidos, listas desbloqueadas, voto preferencial, listas cremallera, que los alcaldes y concejales no puedan ser diputados autonómicos o incentivar las primarias abiertas a la ciudadanía aumentando un 5% la subvención electoral a quienes las hagan.

El diputado socialista Alfred Boix destacó que era una reforma «posible, necesaria y urgente» y que se perdió una «oportunidad histórica» debido a que Cs «se sitúa del lado del bloqueo y antepone el tacticismo político al progreso». También Compromís y Podem cargaron las tintas contra la postura del partido naranja.

El diputado de Ciudadanos Emigdio Tormo respondió que están de acuerdo «en el espíritu de la ley» y en puntos como la rebaja de la barrera electoral, pero no en la «prisa» ni en que no recoja la circunscripción única, mientras Luis Santamaría (PP) aseguró que el único motivo de la reforma era «quedar bien con Esquerra Unida», que en las últimas elecciones se quedó a las puertas de entrar en la cámara autonómico.

El rechazo de PP y Ciudadanos dificultará la irrupción en Les Corts de Vox, que entró con fuerza en el parlamento andaluz y que en la Comunitat deberá superar en mayo el 5% de los sufragios.