El pleno de Les Corts Valencianes aprobó ayer, tras más de dos años de tramitación, la ley de publicidad institucional, que busca regular y evitar el partidismo y el «autobombo» en este tipo de publicidad sufragada con dinero público.

La ley salió adelante con los votos a favor del PSPV, Compromís, Podem y Ciudadanos, que defendieron la necesidad de esta norma, aunque Podem criticó que se haya eliminado un elemento, a su juicio, esencial, como es la comisión de control de la publicidad institucional. El PP, por su parte, votó en contra porque cree es «un cuento revestido de ley» y «la envoltura para el celofán de un Crespo Gomar II», con la que PSPV y Compromís únicamente buscan «transitar por el mundo de la publicidad con todas las comodidades del mundo» y sin controles, según señaló su portavoz.