Los líderes del PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem-EU han alcanzado este miércoles en el último minuto un acuerdo para conformar un nuevo gobierno del Botànic, que se firmó en Alicante y permitirá que Ximo Puig sea investido president de la Generalitat el jueves. El pacto lo han sellado Ximo Puig (PSPV), Mónica Oltra (Compromís) y Rubén Martínez Dalmau (Unides Podem-UE) en el Castillo de Santa Bárbara.

En él se contempla un Gobierno con doce Consellerias (dos más que ahora), de las que el PSPV tendrá seis (una más), Compromís cuatro (una menos), y Unides Podem-EU entrará con dos: la Conselleria de Transparencia y la de Vivienda, que tendrá rango de vicepresidencia y coordinará "las políticas verdes del Consell". Esta vicepresidencia, que coordinará una comisión delegada encargada de "las políticas verdes", similar a las que existen actualmente de Hacienda y Asuntos Sociales, la liderará Rubén Martínez Dalmau, candidato de Unides Podem-EU a la Presidencia de la Generalitat, mientras que Transparencia quedaría en manos de EU.

Los nuevos integrantes del Consell dirigirán también la Agencia Valenciana de Cambio Climático y la Agencia Valenciana de la Energía, que dependerán de Consellerias gestionadas por Compromís.

El PSPV y Compromís mantendrían, con algunos cambios competenciales y de denominación, las mismas áreas que gestionaban hasta ahora, exceptuando las cedidas a sus nuevos socios de gobierno.

Así, Mónica Oltra seguirá siendo, previsiblemente, vicepresidenta y consellera del área encargada de Igualdad y Políticas Inclusivas, y es probable que Vicent Marzà siga al frente de la Conselleria de Educación, aunque sin las competencias sobre universidades, que pasan a manos de los socialistas.

También está previsto que Rafael Climent siga al frente de Economía, mientras que las competencias en Agricultura y Medio Ambiente se especula con que pudiera asumirlas Mireia Mollà o en todo caso, una mujer de Iniciativa (uno de los partidos que conforman Compromís).

Los socialistas prevén mantener a Vicent Soler como conseller de Hacienda; a Gabriela Bravo como consellera de Justicia y a Ana Barceló al frente de Sanidad, y falta por conocer los nombres de los titulares de Infraestructuras y de la nueva conselleria de Inversión, Desarrollo y Universidades.

El acuerdo alcanzado y su firma in extremis han provocado que la sesión de investidura se suspendiera tras el discurso inicial de Ximo Puig, hasta las 10.00 horas del jueves, que se retomará con las intervenciones de los grupos parlamentarios y la votación.

Puig tendrá así garantizados los 52 votos que suman PSPV, Compromís y Unides Podem-EU, 46 días después de la celebración de la elecciones autonómicas el pasado 28 de abril y tras ocho días y más de 50 horas de reuniones y negociaciones que se han apurado hasta el minuto final.

En su discurso de investidura, el candidato a la reelección como president de la Generalitat ha ofrecido un "proyecto de progreso" para la Comunitat Valenciana basado en el crecimiento, la igualdad y la democracia, y ha reivindicado la "buena política" basada en el consenso, porque a su juicio "pactar no es traicionar".

El PSPV, Compromís y Unides-Podem han coincidido en destacar que el discurso recoge el acuerdo programático acordado por las tres formaciones, mientras que el PP, Ciudadanos y Vox los han acusado de estar más interesados en repartirse sillones que en solucionar los problemas de los valencianos