La oposición en el Senado reprobó ayer en bloque la decisión de Rita Barberá de seguir en la Cámara Alta pese a abandonar el PP, y varios partidos han anunciado ya que tomarán medidas para impulsar la salida de la exalcaldesa de Valencia, entre ellas la de pedir su suspensión.

El Partido Popular, por su parte, recordó que en otras ocasiones de imputaciones o procesamientos a senadores no se reclamó tal suspensión y lamentó que los demás partidos se pretendan erigir en “jueces y justicieros” condenando ya a la exalcaldesa, que ayer pasó oficialmente al Grupo Mixto de la Cámara Alta.

La Junta de Portavoces y la Mesa del Senado se reunieron por primera vez tras la decisión de Barberá de abandonar el PP pero mantener su escaño y hablaron del daño que supone para la imagen de la Cámara Alta y de la visión que tiene la ciudadanía de esta institución. La Mesa ha dado curso a la petición que el lunes remitió la senadora de integrarse en el Grupo Mixto, que se reunirá la semana que viene para decidir cuestiones técnicas como la ubicación del escaño de Barberá o su despacho y otras, como si se le permite ser portavoz de alguna comisión. Además, como integrante del Grupo Mixto, Barberá podría ser portavoz de dicho grupo un mes por turno, que le tocaría en mayo del año que viene. H