La lideresa popular en la Comunitat, Isabel Bonig, cargó ayer de forma directa e indirecta contra el president socialista, Ximo Puig, al pedir públicamente al secretario federal del PSOE, Pedro Sánchez, que ponga en el Ayuntamiento de Alicante el orden que Puig no ha impuesto, con lo que la presidenta del PPCV considera una ausencia total de medida, ante la situación judicial del alcalde, también del PSPV, Gabriel Echávarri, quien se niega a dimitir pese a estar procesado por el despido de una funcionaria. Mientras, el PP local, con Luis Barcala al frente, insistió en su exigencia de que haya una convocatoria de pleno para abordar la crisis de gobernabilidad tras la dimisión de los tres concejales de Compromís ante la negativa de Echávarri a irse.

descrédito // De forma concreta, Bonig instó Sánchez, a que «intervenga” en la «crisis de Alicante» motivada por la situación judicial del alcalde, Gabriel Echávarri, porque la ciudad «no se merece este descrédito», en referencia a que Echávarri manifestó este miércoles que no dejará el cargo pese a su procesamiento por el fraccionamiento de contratos y su citación como investigado por el despido de una interina, y aseguró que está dispuesto a dirigir la ciudad con el apoyo de solo 6 de 29 ediles.

Al respecto, Bonig señaló que el PP «ha sido prudente con Echávarri» pero «visto que líder del PSPV, Ximo Puig, no toma ninguna medida, que delega en su portavoz para contestar, visto lo que decían cuando la exalcaldesa Sonia Castedo fue imputada y visto que nadie hace nada, desde el PPCV apelamos a Pedro Sánchez a que tome medidas».

Por su parte, el portavoz popular en el consistorio alicantino argumentó que «la anómala y extraordinaria situación de crisis institucional que vive en estos momentos la ciudad de Alicante justifica la petición de convocatoria de un pleno extraordinario».

«Es la voluntad del grupo popular abordar esta cuestión con la máxima responsabilidad conscientes de que la prioridad de nuestro cargo, y el ser el partido más votado por los alicantinos, nos impone la obligación de analizar los problemas que afecta a la ciudad y aportar las mejores soluciones a los mismos», dijo.

Sostuvo que esa sesión puede celebrarse «a petición de la cuarta parte de la corporación, que supera el grupo popular con ocho concejales».

El portavoz popular pidió que la convocatoria de ese pleno se tramite «con carácter de urgencia» y con un único punto del orden del día: analizar y hacer un balance de «la crisis institucional generada en el seno del equipo de gobierno, la paralización de la gestión municipal, la viabilidad de un gobierno con solo seis concejales y abordar las soluciones pertinentes».