La presidenta del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, dijo ayer tener la certeza de que en 2019 o, incluso antes, su partido podrá recobrar la confianza de los ciudadanos para volver al Gobierno de la Generalitat, “renovado y limpio”, y esto será posible tras “haber perdido perdón y reconocido los errores”, según señaló la responsable de los populares valencianos durante la convención sobre el empleo que celebró el partido y en la que estuvo presente la ministra en funciones Fátima Báñez.
Bonig, señaló que el PP “no está muerto ni llorando por las esquinas”, sino que “ha pedido perdón y reconocido los errores”, a lo que añadió que “algunos quieren acabar con nosotros, pero no lo van a conseguir”. Para la dirigente popular, el modelo que defiende “es mucho mejor moralmente” que los que propugnan los partidos que dan sustento al Consell.
“Han bastado 10 meses del pacto a la valenciana que es un pacto de perdedores, de sectarismo, pancarta y oposición, para ver que a la izquierda solo hay que darle poder para que demuestre que es incapaz e inútil para sacar adelante a la comunidad. Solo saben llorar y pedir, y cuando uno llega a la Generalitat ha de llegar llorado y con mucha ilusión que transmitir”, manifestó.
De otra parte, la presidenta del PPCV lamentó que “el pacto del Titanic -en alusión al del Botànic- no haya propuesto una sola medida sobre empleo” y que “se vayan proyectos como viene sucediendo” en la Comunitat, lo que han restado “riqueza y miles de puestos de trabajo”. H
