La presidente del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, ha solicitado formalmente a la dirección nacional del Partido Popular la celebración de un congreso regional extraordinario con el fin de hacer autocrítica tras la acumulación de escándalos y casos de corrupción en las filas populares y sentar las bases de lo que ha de ser la nueva formación, en lo que la propia Bonig ha venido denominando en los últimos días una refundación del PPCV que alcance a todos los niveles.
Así ha quedado recogido hace escasos minutos en la Junta Directiva del PPCV que se está celebrando en Valencia y que, por primera vez, se ha celebrado a puerta abierta, con la presencia de los medios de comunicación, como muestra de "transparencia" de la nueva etapa que los populares quieren abrir. La junta directiva regional ha aprobado por unanimidad la celebración del congreso extraordinario.
La petición de Isabel Bonig se ha hecho en presencia de Fernando Martínez Maíllo, vicesecretario de organización del Partido Popular en Génova, en un foro en el que también se ha decidido que Luis Santamaría sea el presidente de la gestora del Partido Popular en la ciudad de Valencia, después de que la cúpula del PP de la capital del Turia esté imputada en el caso de las donaciones.
"Es necesario que mandemos un mensaje muy nítido, que somos la punta de lanza de la defensa de los intereses valencianos", ha señalado Isabel Bonig. "Asumamos los errores cometidos y pidamos perdón por ellos. Condenamos las actitudes personales de quien ha usado el PPCV", leía la presidenta regional del PP en la Comunitat Valenciana, quien al mismo tiempo llamaba a la acción: "Es hora de mirar al futuro con optimismo. La gente espera mucho del PPCV y debemos estar a la altura".
En este sentido, cuatro han sido las claves que ha lanzado la máxima dirigente de los populares: "Me niego a renunciar a todo lo bueno que se ha hecho en la Comunitat Valenciana en todos estos años", separando de este modo lo que ha sido la gestión del partido con la actuación personal y política de algunos de sus dirigentes; que "no se usa la misma vara de medir para el PP y el resto de partidos, por eso debemos ser incluso más responsables"; que "hay tiempo y camino para ganar las elecciones de 2019" y, por último, en clave interna, y con ese mismo objetivo, que "es momento de que la gente de base, militantes comprometidos, asuman responsabilidades para recuperar un proyecto ganador".
Por su parte, el vicesecretario de organización del PP a nivel nacional, Fernando Martínez-Maillo, ha señalado que "la conducta inmoral de algunos no puede extrapolarse a todos. Estamos actuando con rigor y seriedad", ha defendido.
