El cambio de gobierno en el Ayuntamiento de Alicante y la vuelta a la alcaldía ha supuesto un impulso a las aspiraciones del PP a un año de las elecciones municipales, según se desprende de las declaraciones de sus máximos dirigentes en la Comunitat. La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, expresó ayer su apoyo «total y absoluto» al nuevo alcalde de Alicante, Luis Barcala, y a su equipo de gobierno y señaló que para su partido es «importantísimo recuperar la ciudad, no solamente por lo que supone políticamente sino también por el mensaje que lanzamos a la ciudadanía».

Bonig felicitó al nuevo alcalde, pero también al exalcalde socialista, Gabriel Echávarri, porque «ha demostrado dignidad en la derrota», reconoció ayer.

El nuevo alcalde de Alicante por su parte, dijo ayer que confía en que la Generalitat del socialista Ximo Puig «no dará la espalda a la ciudad por el cambio del signo político en el gobierno».

Paralelamente, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, afirmó que espera que las políticas puestas en marcha en Alicante de «rescatar personas» y de «instalar la decencia y la honestidad en la vida pública tengan un reflejo continuado» con el nuevo alcalde.

Finalmente, el secretario general de Podem, Antonio Estañ, señaló que ahora el objetivo de su partido será superar la incapacidad mostrada por todas las fuerzas de izquierdas para «dejar fuera» al Partido Popular.