El excónsul de Francia en Valencia Pablo Broseta negó ayer ante la jueza que investiga supuestas irregularidades en la gestión y contratación del Palau de les Arts haber cometido ninguna irregularidad. Así lo explicó a su salida de los juzgados, donde declaró en calidad de investigado como administrador de la firma Radcliffe, mercantil intermediaria en las contrataciones del Palau que generó “un aumento desproporcionado e injustificado de los servicios”.

Pablo Broseta fue suspendido cautelarmente de sus funciones como cónsul tras ser declarado investigado (antes imputado). “He hecho lo que tenía que hacer, venir y rendir explicaciones, aportar los documentos que justifican que yo no he cometido ninguna irregularidad y me he limitado a trabajar”, dijo. H