El expresident de la Generalitat Francisco Camps ha negado en el juicio del caso Gürtel que hubiera ordenado adjudicaciones a la trama corrupta y ha asegurado que con su entonces responsable en Valencia, Álvaro Pérez, el Bigotes, no iría "ni a la vuelta de la esquina".

La Audiencia Nacional ha reanudado este jueves el juicio de los veintidós acusados de la pieza del caso Gürtel seguida por supuestas adjudicaciones irregulares al entramado liderado por Francisco Correa con motivo de la visita del papa Benedicto XVI a València en julio de 2006.

Camps, investigado en otra causa por adjudicaciones de la Generalitat, ha declarado como testigo por videoconferencia desde València, acompañado por su abogado, y ha negado que ordenara adjudicar a empresas de Correa un montaje de pantallas y sonido para la visita del papa, a través de la Radiotelevisión Valenciana.

El expresident ha negado lo mantenido por Correa y Pérez respecto a que les había prometido negocios en Valencia y ha asegurado que no habló con Alejando Agag, marido de la hija del expresidente del Gobierno José María Aznar, de dar un trato de favor al Bigotes cuando se instaló en Valencia con la empresa Orange Market.

Además, ha asegurado que no conocía a Correa y que su relación con Pérez se debía a los trabajos que hacía para organizar actos del PP, pero ha aclarado: "No di orden para contratar con él" y "nunca estuvo en mi despacho en el Palacio de la Generalitat".