La Generalitat de Cataluña reclama al Gobierno que el corredor ferroviario Barcelona-València tenga las mismas prestaciones que el que une la capital catalana con Madrid. Así se extrae de las alegaciones que la Conselleria de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat catalana ha presentado al estudio informativo del Ministerio de Fomento para la implantación del ancho internacional en el tramo comprendido entre Castellón y Tarragona.

En ellas reclama al Estado que defina una nueva plataforma ferroviaria para la alta velocidad para dotar el corredor Barcelona-València de las mismas prestaciones que el corredor Barcelona-Madrid o Madrid-València. Destaca que se prevé una velocidad para el corredor Castelló-Camp de Tarragona de entre 200 y 220 kilómetros por hora, lo que ve «insuficiente» para las necesidades y potencialidades del corredor València-Barcelona, así como un agravio comparativo en relación con las prestaciones de corredores similares, que permiten una circulación de trenes de entre 300 y 350 kilómetros por hora.

El Govern alega que la actuación planteada por el Ministerio de Fomento supone un cambio «muy sustancial» de la funcionalidad de la red ferroviaria, por lo que considera que el estudio carece de reflexión global.

La Generalitat también ha señalado que la substitución del ancho ibérico por el internacional comporta, además, la necesidad de disponer de un material móvil compatible con el nuevo ancho de vía. Ha explicado que, por una parte del corredor donde Fomento plantea actuar, circula el servicio de la R16 de Rodalies, del cual la Generalitat catalana es titular, y que este se vería afectado por la actuación, lo que haría necesaria la ejecución de un cambiador de ancho de vía. De ahí que reclame actuaciones.

media hora menos // Al respecto de la alta velocidad, Adif está acometiendo las últimas actuaciones para poner en marcha el próximo lunes, 13 de enero, el tramo de AVE entre Vandellós y Tarragona, un trazado clave del Corredor Mediterráneo. Se trata de un tramo de ferrocarril de 64 kilómetros de longitud, que ha supuesto una inversión de 700 millones de euros y que permitirá recortar en una media hora los tiempos de viaje en tren entre Barcelona y València, con parada en Castelló. Según Adif, constituye una «pieza clave en el desarrollo del corredor mediterráneo y generará importantes beneficios para los trenes que circulan por el sur de Cataluña y el eje de Levante». El trazado arrancará con una limitación temporal de velocidad de 80 kilómetros por hora durante la primera semana por motivos de seguridad.