La Asociación de Centros de Educación Infantil Acade-Adeiv reclama al conseller de Educación, Vicent Marzà, que «reconsidere su postura de marginar a los centros privados y permita que los padres sean los beneficiarios directos de las ayudas públicas».

Esta asociación considera que las ayudas económicas para la educación infantil «deben atender en condiciones de igualdad tanto los centros públicos como los privados, y no pueden ser exclusivas de los centros públicos porque eso genera una desigualdad de base entre las familias», según puntualizan.

En consecuencia, consideran que la concesión de subvenciones directas a las familias «es la mejor fórmula para garantizar la plena libertad a la hora de decidir la escuela infantil que quieran para sus hijos», detallan.

Desde Adeiv quieren aprovechar el reciente nombramiento de Marzà para reiterar que «la política educativa que lleva aplicándose en la Comunitat desde la pasada legislatura está poniendo en serio peligro los 6.711 puestos de trabajo directo» que «generan los centros de educación Infantil (CEIS)», concretan.

En este sentido, critican que «desde el pasado mandato están implantando las aulas experimentales de 2 a 3 años, cuyo coste supone el triple que una plaza de un centro privado perteneciente a la red de centros de la GVA», y aseguran que supone que se produzcan despidos.