El conseller de Hacienda, Vicent Soler, manifestó que es «sencillamente inaplicable» el objetivo de déficit planteado «de manera unilateral» por el Gobierno, a no ser que se saque «a los niños de la escuelas y a los enfermos de los hospitales». Así lo expuso tras la celebración del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que aprobó ayer la senda de consolidación fiscal para el trienio 2018-2020, que mantiene el objetivo de déficit autonómico en el 0,3 % para el 2018 y en el 0% para los siguientes ejercicios. Así salió adelante, pero con el voto en contra de la Comunitat y en general de comunidades gobernadas por socialistas --solos o con socios-- y de Cataluña; mientras Canarias se abstuvo; y votaron a favor Madrid, Murcia, Castilla y León, La Rioja y Galicia, del PP.

La senda de estabilidad presupuestaria que ya habían pactado el Gobierno y las comunidades en el Consejo anterior, a finales del 2016, marcó para este 2017 un techo de déficit en las comunidades del 0,6% del PIB; en tanto que se queda en el 0,3% en 2018; y en el 0% para 2019 y 2020.

Para el conseller de Hacienda, esta senda de consolidación fiscal es «una muestra más de deslealtad institucional» por parte del Gobierno, en un «Estado compuesto», en el que las autonomías «también son Estado». Y criticó que el Gobierno mantenga el mismo sistema de financiación, pese a los «esfuerzos» que está realizando en estos años.