El exvicealcalde de València con el PP y mano derecha de Rita Barberá, Alfonso Grau, fue condenado a cuatro años de cárcel por cohecho y blanqueo de capitales al haber aceptado dos relojes de lujo como regalo de un empresario que era contratista del Ayuntamiento de la capital del Túria.

La sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia, hecha pública ayer por el Tribunal Superior de Justicia, considera probados los hechos por los que Grau fue juzgado el pasado mes de abril junto al empresario Urbano Catalán, que también fue condenado por cohecho, en su caso a nueve meses de prisión.

El exvicealcalde del cap i casal, que también es condenado a dos años de suspensión de empleo y cargo público, recibió en diciembre del 2010 y el mismo mes del 2011, por el cargo público que ejercía, sendos relojes de lujo de Catalán, proveedor del consistorio. Según el tribunal, Grau cambió los dos relojes en la joyería donde habían sido adquiridos por el empresario por otros de mayor valor y pagó la diferencia en metálico para «ocultar el origen ilícito» de los obsequios.

El empresario era apoderado de varias empresas de transporte urbano e interurbano que habían suscrito con el Ayuntamiento un total de dieciséis contratos entre el 2006 y el 2015. En las fechas del segundo regalo, una de ellas, Transvia SL, había sido adjudicataria de un contrato municipal para el servicio de gestión y ejecución de fiestas y conmemoraciones para personas mayores por un importe de 652.748 euros.

Este no es el único caso por el que fue procesado un dirigente que llegó a ser del círculo de máxima confianza de Barberá, pero a la que dejó de hablar, precisamente, cuando fue imputado en el caso Nóos, por el que fue absuelto en el 2017. Además, tiene pendiente también la resolución del caso Taula sobre blanqueo de dinero y presunta financiación irregular del PP de València, en el que también está procesado.

Las reacciones a esta sentencia llegaron tanto desde el que fuera su partido como desde otras formaciones políticas. Así, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, aseguró que respeta el fallo judicial pero recordó que «ya no forma parte» de la formación.

Por su parte, el alcalde de València, Joan Ribó, calificó de «grave» la condena y dijo lamentarla «por la ciudad». «Es grave ver que el que era vicealcalde de este ayuntamiento está condenado a cuatro años de prisión, lo que implica que irá a la cárcel.