La consellera de Desarrollo Rural, Elena Cebrián, defendió ayer los esfuerzos que lleva a cabo la Generalitat para tratar de frenar la despoblación que sufren algunos municipios de la Comunitat, especialmente del interior, pero advirtió de que no existen «recetas mágicas ni milagros».

Cebrián, quien ayer compareció en Les Corts para informar sobre la Agenda Valenciana contra la Despoblación, que recoge un catálogo de actuaciones e intervenciones transversales puestas en marcha por la Generalitat y que afectan a áreas como el turismo, agricultura y ganadería, gestión forestal, infraestructuras, educación, sanidad, servicios sociales o la justicia.

Desde el PP, José Ramón Calpe señaló que más allá de las buenas intenciones es necesario poner en marcha medidas. Preguntó «qué esfuerzo presupuestario» va a hacer la Generalitat, ya que muchas de ellas estaban ya previstas y otras provienen de fondos estatales o europeos. Cebrián replicó que no se puede reducir a una cifra de inversión, pero que «quedaría bastante satisfecha si pudiera tener 300 millones, que es lo que ha costado la Fórmula 1».

Por su parte, Emigdio Tormo (Cs) calificó de «más de lo mismo» la agenda, que consideró abocada «al fracaso porque no hay un duro». Desde Podemos, Beatriu Gascó mientras instó al Consell a actuar ya, porque hay mucho conocimiento disponible como para seguir haciendo análisis.