Los Presupuestos de la Generalitat para 2019 destinarán 13.000 millones de euros para políticas sociales, como sanidad, educación, servicios sociales, empleo y vivienda, lo que supone 2.300 millones de euros más que en 2015, cuando gobernaba el PP. Así lo anunció ayer el president, Ximo Puig, en la sesión de control de Les Corts, en la que el portavoz de Podem, Antonio Estañ, alertó de que «no hay excusas» para no avanzar en las próximas cuentas con medidas «más ambiciosas», sobre todo después de que la pobreza aumentara en 2017.

Para el president, el Consell está en el «itinerario correcto» para construir una nueva prosperidad social, gracias a la colaboración de Podem, partido al que agradeció ayer la capacidad de llegar a acuerdos y comprometerse.

Estañ instó al Consell a mostrar en los Presupuestos sus prioridades y respaldar materialmente todos los compromisos anunciados, e indicó que, «por mucho que algunos quieran parar esta legislatura», no ha acabado y queda «mucho por hacer», por lo que espera que se esté «a la altura» y se cumplan los compromisos.

Puig señaló que en el proceso de discusión del proyecto presupuestario se va a trabajar en la línea de conseguir acuerdos, como se ha hecho ahora en España, y destacó que el Pacte del Botànic ha permitido dar estabilidad y crear un escenario favorable para la economía y para la convivencia. Podem «ha sido un ejemplo» en ello, incidió Puig, quien aseguró que, en estos momentos, el Gobierno de España se fija en Portugal y en la Comunitat, lo cual es «un buen camino que incluso aplauden en la Unión Europea, aunque algunos vayan por allí a distraer la atención».

Para el president, es una «buena decisión» suprimir el copago farmacéutico para varios colectivos, así como universalizar la sanidad, blindar la función social de la vivienda, reducir las tasas universitarias, incrementar las becas o impulsar la cofinanciación de la dependencia.

«RESPONSABILIDAD» / Ximo Puig pidió que prime la «responsabilidad» y «el sentido común» y se puedan aprobar los presupuestos, aunque ya sabe quién no tiene la responsabilidad en España, porque «nunca la ha ejercido».

El portavoz de Podem afirmó, por su parte, que el acuerdo con el PSOE y recoge medidas positivas, aunque algunos los intenten «frenar en Bruselas como buenos vendepatrias», y debe ser un «impulso» a las propuestas transformadoras del Botànic, que recibirá un «necesario» pero «insuficiente balón de oxígeno». «Ahora que hay un marco estatal favorable, hay que trabajar para evitar que la vivienda sea objeto de especulación», incidió Estañ.